26 de julio de 2011

Resumén Explosivos

Este es un resumen de la Unidad IX: Explosivos, gentiliza de la Profesora del Módulo B.

El viento de la historia

Este es un articulo de la contratapa del diario Página 12 del día 22 de julio, escrito por juan Forn. Me pareció interesante para compartirlo con todos.

El Viento de la Historia.

El niño Eric Hobsbawm pasea con su niñera por las calles de Alejandría en el año 1918. Un pordiosero chino les pide una moneda. La niñera se la niega. El chino ignora a la niñera, mira fijamente a la criatura y le dedica una exquisita maldición de su país milenario: “Ojalá te toquen vivir tiempos interesantes”. Ochenta y cinco años después, cuando es un venerable historiador y se sienta a escribir sus memorias, sabe que ya tiene el título: Tiempos interesantes. En esas memorias, hace una breve enumeración de las cosas que presenció a lo largo del siglo que le tocó vivir y uno no puede dejar de pensar en aquel monólogo que recitaba el replicante en el final de Blade Runner, con la mirada perdida en la lluvia ácida que caía del cielo y el afán de dejar al menos ese testimonio de los inéditos fenómenos que habían contemplado sus ojos: “He visto atardeceres de dos lunas en Júpiter...” A los 86 años, Hobsbawm dice: “He visto cómo se extinguían de la faz de la tierra todos los imperios coloniales europeos, incluido aquel que llegó a ser el más vasto y poderoso de ellos durante mis años de infancia. He visto grandes potencias mundiales relegadas a jugar en las ligas inferiores. He visto la irrupción y la caída de un estado alemán que esperaba durar mil años, y también el nacimiento y el final de un poder revolucionario que amenazaba extenderse al mundo entero. He visto un tiempo en que la palabra capitalismo contaba con tan pocos votos como la palabra comunismo en la actualidad. Dudo de que llegue a ver el fin del imperio americano, pero puedo asegurar que algunos lectores de este libro habrán de presenciarlo”.
Como aquel replicante de Blade Runner, Eric Hobsbawm pertenece a una especie que debía ser eliminada (primero por mitteleuropeo, después por judío, después por marxista). Tuvo más suerte que el replicante de Blade Runner: sobrevivió largamente a la eliminación a sus compañeros de especie. Su inesperada longevidad terminó por darle status de venerable rara avis. El adjudica esa longevidad tan activa a que lo obligaron a arrancar tarde. Le cobraron peaje por sus “anomalías”: ser judío pobre en la República de Weimar y en la Alemania de Hitler, inmigrante indeseado en la Inglaterra en guerra con el Reich, marxista durante toda la Guerra Fría, antisoviético y antichino dentro del PC, antiespecialista en un mundo de especialistas, políglota en un mundo cada vez más anglófono, intelectual desvelado por los no intelectuales, anomalía dentro de anomalía dentro de anomalía. “Todo ello complicó mi vida como ser humano y paralizó mi carrera durante años, pero me ha representado una ventaja considerable como historiador”, dice él.
Agnes Heller dice que la Historia habla de los hechos vistos desde afuera y las memorias hablan de los hechos vistos desde adentro. Dos hechos marcaron tempranamente la vida de Hobsbawm: aquella maldición china y el descubrimiento entre los papeles de su padre (que murió quebrado cuando él tenía trece años, en plena hiperinflación berlinesa) de un cuestionario íntimo en donde el progenitor se preguntaba qué era la felicidad, esa entelequia que había perseguido sin éxito durante toda su corta vida, y se contestaba: la suerte de no tener mala suerte. Tiempos interesantes y mala suerte. De esa ecuación sale Hobsbawm. O, mejor dicho, de los inesperados beneficios de ambas cosas.
Por ser pelirrojo y de ojos azules, en Viena no le decían Jude sino Englander. En Inglaterra, en cambio, adonde lo enviaron cuando murió su madre (un año después que el padre), es simplemente “El Feo”. Pero si se hubiera quedado en Viena, habría terminado gaseado en los campos. El joven Hobsbawm refugia su fealdad afiliándose al PC británico (donde cantan: “Hasta que llegue la revolución, el amor es un sentimiento antibolchevique”). Pero cuando estalla la guerra es el único de sus camaradas de estudios y de militancia al que no eligen para el servicio secreto: no por extranjero ni por marxista; es el único que no sabe hacer el crucigrama del Times. Eso lo alejará porvidencialmente del caso de los dobles espías Kim Philby y Guy Burgess, pero lo dejará sin trabajo durante años. Cuando condena en un plenario del PC la represión soviética en Hungría en 1956, cree que el partido va a expulsarlo, pero son tantas las bajas que no le hacen nada. Y a él le da vergüenza abandonar el barco cuando todos lo hacen, así que conserva el carnet. “Quitarme de encima el sambenito de pertenecer al PC habría mejorado mis perspectivas profesionales. Pero sencillamente no quise hacerlo. Yo quería alcanzar el reconocimiento como comunista confeso. No defiendo esta forma de orgullo, pero no puedo negar su fuerza.”
Hobsbawm vio convertirse en pretérito casi todos los signos que definían y regían su presente, pero se descubrió providencialmente equipado para relatarlos porque, a diferencia de tantas otras víctimas de la Historia, él tuvo, como judío mitteleuropeo y como marxista anómalo, “tiempo de reflexionar acerca de la desintegración de un imperio y de una época, al ser una muerte largamente anunciada, en ambos casos”. Cuando todos los historiadores de su generación se retiraban o se morían, él siguió publicando libros, cada vez más sabios. En pleno auge del pensamiento neoconservador, cuando se aseguraba que habíamos llegado al fin de la Historia, Hobsbawm dijo que lo que había terminado era el siglo veinte nomás y logró que se hiciera canónica su manera marxista de ver el siglo (cuyo inicio fijó en 1917, con la Revolución de Octubre y su cierre, en la caída de la URSS en 1989). Después de la caída de las Torres Gemelas en 2001, dijo algo que repitió cuando mataron a Bin Laden hace meses: “El mundo necesita más que nunca a los historiadores, especialmente a los escépticos”. Si el pasado es otro país, era de rigor que un expatriado múltiple como él se convirtiera en su historiador por antonomasia.
Hobsbawm usa el raro prisma de su experiencia personal para buscar la real dimensión de las cosas en el laberinto de la Historia. De ahí su anomalía, su heterodoxia, su excentricidad; de ahí su ecuanimidad por momentos exquisita y por momentos casi inverosímil. En sus memorias, en sus reportajes, en su Era de los extremos, Hobsbawm nos cuenta el siglo veinte como si el propio siglo hablara de sí mismo, en una de esas sobremesas de trasnoche en que de golpe llega la hora de la sinceridad más descarnada: el siglo habla y todos sentimos que habla de nosotros. La única manera de que nos entre de verdad la Historia es entender que no es letra muerta, sino experiencia viva: que eso que pasó nos pasó a todos. Ese es el Efecto Hobsbawm para mí: alguien que sopla suavemente en nuestro oído y nos hace entender de golpe qué es el famoso viento de la Historia, cómo se vive en tiempos interesantes.

11 de julio de 2011

Consignas Para Parcial

Estas son algunas de las consignas que hay que tener para el segundo parcial en la parte práctica.Modulo B

TP 5. El Estado y la Industrialización en la Economía del Imperio.

-¿A qué se denomina “vía prusiana hacia la industrialización”? ¿Qué características tiene?
-¿Cuáles fueron los factores internos y externos que se destacan en al proceso de industrialización alemana?

TP 6. El imperialismo como fenómeno político y social.

-¿Por qué dicen los autores que se trató de un “nueva forma de imperio”?
-¿Cuál fue el principal motivo económico que impulsó la carrera imperialista?
-Explique las principales diferencias entre las tres interpretaciones que dominaron el estudio del imperialismo.

TP 7. La Revolución Rusa y el surgimiento de una economía no capitalista.

-Cuáles eran las diferencias entre las posturas bolcheviques y mencheviques? Qué quería decir Lenin cuando afirmó que la cadena se podría cortar por el eslabón más débil?
-Analizar comparativamente el Comunismo de Guerra y la NEP, utilizando como variables el rol del Estado, la propiedad privada, etc.
-Cuáles son los principales rasgos de una Economía Planificada? Porqué fracasa según el autor?

TP 8. La crisis del ’30 y las explicaciones sociales.

-¿Cuáles eran las visiones sobre las crisis antes del crac del ’29?
-¿Cómo era la situación de EEUU en la década de 1920? ¿Que rol cumplía el Estado en la economía?
-¿Cual fue la respuesta del gobierno a la crisis? ¿Qué medidas se tomaron y que objetivos tuvieron? (Tener en cuenta nuevo rol del Estado después de la crisis)
-Según el autor ¿Cuales fueron los factores que se conjugaron para dar lugar a la crisis?

TP 9. La Revolución social en la Posguerra.

-Cuales fueron según Hobsbawm los (4) grandes cambios que se dieron en el período 1945-1973 (“Edad de Oro”) para dar lugar a una “Revolución social”?
-¿Cuáles son las principales características de la conformación de la clase trabajadora a fines del S.XX? Comparar con la clase trabajadora clásica.

TP 10. Las cárceles de la miseria. Loic Wacquant.

-Porqué dice el autor que el Estado neoliberal no es un “estado ausente”?
-Explicar que entiende el autor por “Estado Providencia” y “Estado Penitencia”.

7 de julio de 2011

La invención de los Derechos Humanos

El 4 de julio de 1776 se aprobaba la Declaración de Independencia de Estados Unidos, que se convertiría en la primera proclamación de los derechos humanos. ¿Cómo es posible que sus autores, pertenecientes a una sociedad construida sobre la esclavitud, sostuviesen que «todos los hombres son creados iguales» y disfrutan de «ciertos derechos inalienables»?
A partir de esta pregunta, lynn hunt analiza con brillantez los cambios experimentados por las mentalidades individuales en el siglo xviii y su influencia en la abolición de la tortura.

Ingeniería constitucional comparada - Giovanni Sartori

Sartori, G., Ingeniería constitucional comparada, FCE, México, 2000 Segunda parte Presidencialismo y parlamentarismo. Pp. 97 – 153.

6 de julio de 2011

Las Revoluciones Sociales

Presentación de diapositivas sobre el tema "Las Revoluciones Sociales", gentileza de los profesores de la cátedra de Historia Social General.

5 de julio de 2011

Estado Gobierno y Sociedad - Consignas para el Segundo Parcial -

Consignas para el segundo parcial

1) Tema formas de gobierno: concepto de presidencialismo. Las principales diferencias entre los presidencialismos latinoamericanos y el norteamericano según Giovanni Sartori.

2) Tema formas de gobierno: concepto del parlamentarismo. Sus principales diferencias respecto al presidencialismo.

3) Según R. Bendix cuales fueron las principales trasformaciones que experimentaron las sociedades de Europa occidental a partir del siglo XVIII.

4) Ciudadanía: su concepto según Garreton. El modelo partidista y los nuevos modelos de relaciones entre Estado y sociedad.

5) El concepto de democracia según Norberto Bobbio.

 
6) Los principios del gobierno representativos: enuncielos y desarrolle dos de ellos. (B. Manin)

Estado de Bienestar – Estado Neoliberal


Texto del Prof. Gabriel Rafart referente al Estado de Bienestar – Estado Neoliberal

Del Bienestar como bien colectivo a su consideración como mercancía privada. Entre el Estado de Bienestar y Estado Neoliberal contemporáneo.

Apuntes - Nomenclatura

Acá están los apuntes de nomenclatura que dejaron para el Modulo B.

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1 de julio de 2011

2º Parcial de Historia Social General


Bibliografía obligatoria para el parcial correspondiente al Teórico.

- Hobsbawm, Eric, Historia del Siglo XX, Buenos Aires, Crítica, 1998, Capítulos “La época de la guerra total”, “Contra el enemigo común”, “La Guerra Fría”, “Los años dorados”.
- Mazzeo, Miguel, “Los procesos de la Globalización”, en Marcaida, Elena, Estudios de Historia Económica y Social. De la Revolución Industrial a la Globalización Neoliberal, Buenos Aires, Biblos, 2002.
- Pastor Verdú, Jaime, “Los movimientos sociales. De la crítica de la modernidad a la denuncia de la globalización”, Intervención Psicosocial, 2006, vol. 15 nº 2.

Bibliografía obligatoria para el parcial correspondiente al Práctico.
- Casullo, Fernando, “La fábula de la tortuga y el conejo. La Industrialización en Alemania 1780-1914”, en Quintar, Juan (compilador), Tras las huellas de próspero. Industria y pensamiento económico en el siglo XIX, Neuquén, Educo, 2008.
- Hobsbawm, Eric, Historia del Siglo XX, Barcelona, Crítica, 1995, Cap IX.
- Mazzeo, Miguel, “La vía no capitalista. La economía de planificación socialista en la Unión Soviética”, en Marcaida, Elena, Estudios de Historia Económica y Social. De la Revolución Industrial a la Globalización Neoliberal, Buenos Aires, Biblos, 2002.
- Quintar, Juan; Casullo, Fernando; Perren, Joaquín, “¡¡¡Y el mundo será mío!!!”, en Quintar, Juan (compilador), Tras las huellas de próspero. Industria y pensamiento económico en el siglo XIX, Neuquén, Educo, 2008.
- Scirica, Elena, “Estados Unidos en la crisis. Depresión y New Deal”, en Marcaida, Elena, Estudios de Historia Económica y Social. De la Revolución Industrial a la Globalización Neoliberal, Buenos Aires, Biblos, 2002.
- Wacquant, Loic, Las cárceles de la miseria, Buenos Aires, Manatial, 2000, recorte del Capítulo II “La tentación penal en Europa”.

Los movimientos Sociales

Pastor Verdú, Jaime, “Los movimientos sociales. De la crítica de la modernidad a la denuncia de la globalización”, Intervención Psicosocial, 2006, vol. 15 nº 2.


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Los procesos de la Globalización

Mazzeo, Miguel, “Los procesos de la Globalización”, en Marcaida, Elena, Estudios de Historia Económica y Social. De la Revolución Industrial a la Globalización Neoliberal, Buenos Aires, Biblos, 2002.


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TP N° 10 Historia Social General

Wacquant, Loic, Las cárceles de la miseria, Buenos Aires, Manatial, 2000, recorte del Capítulo II.

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Teoría Cinética Química

Teoría Cinética Química.

Guía problemas N° 7 - Cinética química

Guía problemas N° 7 - Cinética química

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Guía problemas N° 6 - Equilibrio Químico

Guía problemas N° 6 - Equilibrio Químico

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